FUNDACIÓN CULTURAL DEL BCB PUBLICA LIBRO EN HOMENAJE A LA LABOR DEL ARCHIVISTA

FCBCB / La Paz, Junio de 2025

La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) presentó el libro Declaraciones de principios y códigos de ética de los archivistas (1961-2021), escrito por el presidente de la entidad cultural, Luis Oporto Ordóñez, en conmemoración del Día Internacional de los Archivos. El texto es un aporte al trabajo de los profesionales en la gestión y conservación de documentos y se constituye en una revisión histórica del marco ético y normativo que respalda el trabajo archivístico.

Una noche memorable se vivió en el Museo Fernando Montes, que llenó sus tres salas con la presencia de investigadores, archivistas, estudiantes y distinguidas personalidades del ámbito académico. En el acto también estuvieron presentes los consejeros de administración Jhonny Quino y Humberto Mancilla, acompañados por el director general, Pavel Pérez Armata; el jefe nacional de Gestión Cultural, David Pérez Aruquipa y el jefe nacional de Asuntos Jurídicos, Rolando Paniagua.

La celebración del lanzamiento del nuevo libro del archivista e historiador, Luis Oporto Ordóñez inició con las palabras de bienvenida del consejero de administración de la FC-BCB, Humberto Mancilla Plaza, quien festejó la publicación y resaltó el artículo 27 de la Declaración de los Derechos Humanos, que establece que toda persona tiene derecho a participar libremente en la vida cultural de la comunidad, a disfrutar de las artes y a beneficiarse del progreso científico y de sus aplicaciones.

“Nos sentimos muy honrados a ser testigos de este aporte que usted hace, sobre todo, a la legislación cultural que le hace bien al país”, agregó.

Los comentarios del libro iniciaron con las palabras del director del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), Máximo Pacheco Balanza. En su discurso, destacó la amplia trayectoria del autor de múltiples ensayos dedicados a la archivística, desde distintas temáticas. Señaló que, en el libro, el autor inicia realizando una breve introducción a las doctrinas filosóficas y políticas que, a lo largo de la tradición histórica y moderna, se fue accediendo a la libre información.

Pacheco resaltó la publicación inextensa la Declaración de principios del archivista boliviano, documento elaborado por Gunnar Mendoza (director del ABNB 1944-1994). “El libro que hoy comentamos resulta, como otros que ha escrito el autor, de consulta obligada para todos los que en la actualidad ejercemos la disciplina archivística en Bolivia y que su lectura se constituirá en un gran estímulo para los jóvenes, ya que contribuirá a que desarrollen un compromiso ético con su desempeño del día a día y sus labores cotidianas. Agradecemos al autor por ello”.

Un libro ineludible

La actividad prosiguió con los comentarios de Liz Quiñonez, experta en ISAD-G. La panelista destacó la labor del autor, su prestigio en el ámbito académico internacional y su papel como referente en nuestro país por su valiente defensa de los archivos, así como su notable trabajo como docente forjador de nuevos investigadores.

Quiñones expresó que el libro se inscribe en un contexto social de pérdida de valores, en el que parece que los principios éticos y morales han sido subordinados por un excesivo consumismo e individualismo, en el que solo el más fuerte o el que “más tiene” sobrevive. “Entonces, el texto se atreve a hablarnos de principios y ética ante una sociedad que parece haberse olvidado de ellos, o que ya no los toma en cuenta como guía en su cotidiano vivir. Por ello, considero relevante que, hoy que celebramos el Día Internacional de los Archivos, el texto nos vuelva a mostrar que, ante esta crisis de valores, los principios y la ética deben ser aún el faro que guía el accionar de las personas en general, y de los archivistas en especial”, añadió.

Uno de los hechos importantes que rescató la comentarista fue que en el libro se hace mención a la primera propuesta de “Código Ético del Archivista” en el Décimo Tercer Congreso Internacional de Archivos de 1996, en el que los profesionales archivistas sugieren lineamientos y pautas de conducta laboral que le recuerdan al archivista profesional sus responsabilidades de actuar con honestidad y transparencia en el ejercicio de su profesión, evitando cualquier comportamiento que pueda comprometer su independencia o imparcialidad.

“El autor detalla el servicio de los archivos, los cuales, en última instancia, están destinados a garantizar el goce pleno de los derechos ciudadanos destinados a satisfacer las necesidades de información de la institución productora y a responder las necesidades de información de instituciones y personas naturales”, puntualizó.

La experta finalizó su intervención agradeciendo al autor del libro por su valioso aporte, que se constituirá en una obra de consulta obligada para los archivistas.

El último comentario de la noche estuvo a cargo de Gonzalo Trigoso, docente de la Universidad Mayor de San Andrés y experto en Derecho Laboral, quien realizó una breve semblanza del autor.

Trigoso describió, con emotividad y mostrando sensibilidad por su lectura, las cualidades del libro presentado. Destacó su carácter humanitario y su apertura a las masas bolivianas para conocer más sobre la labor archivística.

“El libro nos describe que el archivista debe ponerse al servicio de la población y no solamente debe ser una profesión técnica. El texto incide en ese aspecto, habla de la necesidad de que estos archivos propios se abran también al público. A pesar de ser un texto muy normativo, se observa el carácter de Luis Oporto cuando sigue planteando la necesidad de que el trabajo no solo es por acumular, sino para hacerla llegar al resto de la población”, manifestó.

El autor del libro, al finalizar la presentación, recordó la importancia del Día Internacional de los Archivos, ya que en todo el mundo se desarrollan actividades conmemorativas para celebrar este importante día. Además, resaltó que una de las funciones del servidor público es inventariar y custodiar la documentación, por su carácter esencial y porque se constituye en una garantía al acceso de esa información.

Oporto sostuvo que, en el libro de 102 páginas, se recogieron las declaraciones de principios y los códigos de ética de los archivistas que se han ido forjando desde 1961 hasta 2021. Explicó que el libro se escribió para honrar el Día Internacional de los Archivos y agradeció a la prologuista, Anna Szlejcher, Coordinadora General del Grupo de Expertos Red Iberoamericana de Enseñanza Archivística Universitaria de la Asociación Latinoamericana de Archivos, por sus emotivas palabras plasmadas en el libro. También extendió su gratitud a su hija, Azucena Oporto, y a dos compañeros de trabajo: la responsable de diagramación del libro, Silvia Condori Mamani, y al encargado de imprenta, Pedro Estrella.

La presentación culminó con la firma del libro, oportunidad en la que el autor pudo conversar de cerca con cada uno de los invitados y tomarse una fotografía para inmortalizar el emblemático día.

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