La Proyección de lo que será la Casa de las Culturas se comparte en la FILC

15 de octubre de 2021

Un Museo Interactivo y Reencuentro; el repositorio de la Memoria Agraria del país desde una mirada política, una combinación de economía y cultura en el marco de un encuentro intercultural, fueron las propuestas planteadas por el asambleísta por Cochabamba, Sergio de la Zerda, el asesor de la gobernación de ese departamento, José de la Fuente y el Jefe Nacional de Gestión Cultural de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), David Aruquipa.

Las propuestas se realizaron en el marco del conversatorio: Casa de las culturas en Cochabamba, desafíos y perspectivas, en el stand instalado por la FCBCB en la XIV Feria Internacional del Libro del Cochabamba (FILC). Encuentro moderado por el antropólogo y consejero de la FCBCB, José Antonio Rocha, quien inició el diálogo en idioma quechua, con traducción al castellano, para remarcar su complacencia por la actividad y la presencia del público.

La Casa de las Culturas en Cochabamba será posible gracias al convenio firmado por Luis Oporto Ordóñez, presidente de la FC-BCB y Humberto Sanchez, Gobernador de Cochabamba, Rocha recordó que la cláusula 4 del mencionado documento dice lo siguiente: “El presente convenio tiene por objeto la ejecución de proyectos y actividades relacionadas a las culturas vivas de este país. Conforme al objeto de la FCBCB a través de sus repositorios y centros culturales bajo las premisas de memoria, herencia e identidad cultural, de manera que el patrimonio acumulado y preservado pase a formar parte activa de procesos de investigación, producción, educación, comunicación social, historia y creación artística en la gestión de los espacios destinados a cultura en instalaciones de la Casa Departamental de las Culturas del Gobierno autónomo departamental de Cochabamba”.

En esa línea de acción, el asambleísta De la Zerda, dijo que se piensa en la cultura como una “herramienta de reencuentro, más en este contexto tan polarizado” planteó un museo interactivo en el que se tenga a una joven que declame a Adela Zamudio o realice una presentación teatral, se escuche a Marcelo Quiroga Santa Cruz, a Encarnación Lazarte, que se pueda dialogar con Gonzalo Hermosa, Zulma Yugar, etc.

“Alquilar, durante 6 meses, una sala a la empresa Taquiña para que ésta nos monte lo que han sido las fábricas, como ellos han producido la cerveza, que es importante como la literatura, que bueno sería que Elfec tenga unos pequeños tranvías que se muevan en un pequeño circuito… o que los niños puedan tocar las camisetas de los buenos jugadores del Wilstermann…Forjar una alianza pública privada”, propuso.

José de la Fuente argumentó, a su vez, que poco se conoce de la historia cochabambina cuando el departamento fue polo de desarrollo y centro de la alimentación del país, además de ser un centro geográfico clave en la organización del imperio incaico. Mencionó que no se habla de Alejo Calatayud, ni sobre la historia de los pueblos indígenas que habitaron el departamento, como los yuquis, yuracares.

“Mi impresión es que La historia Cochabambina está profundamente vinculada a la política, por el tema caminero que tenían los indígenas, nuestra toponimia también es aymara. El Pintumayu, el río que hace años causaba problemas, es palabra aymara y quiere decir: mazamorra. Ya en esos tiempos la ladera sur del parque Tunari bajaba”, recordó.

Entre otros hitos históricos y culturales, mencionó que la primera constituyente que discutió la descentralización política, la primera federalización, fue en 1871 y el diputado que lo planteó entonces, era cochabambino, Lucas Mendoza de la Tapa, “…decía: No se trata de dividir el Estado Se trata de dividir el poder, algo que Foucault dirá 150 años después en la Microfísica del poder…Nuestros grandes intelectuales bolivianos fueron cochabambinos”, remarcó. Por todo lo mencionado, propuso crear un espacio que guarde y difunda la memoria agraria de la capital del Valle.

Por último, David Aruquipa, jefe de culturas de la FCBCB, a tiempo de explicar que cada centro cultural, cada repositorio administrado por la FCBCB tiene una vocación propia, propuso generar datos, “indicadores departamentales para construir políticas culturales, laboratorios culturales, abrir espacios de debates con los diversos sectores. Estos indicadores deben estar enfocados al desarrollo cultural”, dijo.

“…Debemos sacar lo mejor que se tiene de cada uno de los repositorios y centros culturales, no podemos entender una política pública si no tiene lo más importante, Inversión, cultura no es un gasto obsceno”, concretó.

“Yupaychayqui” (palabra quechua que significa: muy honrados y agradecidos), dijo el consejero Rocha, a modo de agradecer cada una de las intervenciones y a la vez, dar paso a las consultas y cuestiones de los visitantes a la FILC. Walter González, quien lleva adelante la candidatura de la virgen de Urcupiña, festividad que proyecta su reconocimiento ante la Unesco, dijo que halló en las tres propuestas un pensamiento centralista que prioriza más actividades en la ciudad y deja de lado las expresiones culturales en los municipios. Planteó, a su vez, pensar que el funcionamiento del Tren metropolitano los domingos, sea útil para conocer las actividades culturales de los municipios que integran ese paseo.

En respuesta, el asambleísta De la Zerda, explicó que no se debe confundir ni pretender “folklorizar”, dijo que las actividades culturales, como la producción de chicha, el néctar del Valle, deben mostrarse en el mismo museo interactivo. Un poco de eso o aquello. Otra intervención más la hizo un joven quién aseveró que el estado es “miope” y preguntó qué papel juega la población civil en las decisiones de lo que será el Centro de la cultura en la Llajta. Fue respondido por los tres expositores, Aruquipa le recordó que “todos somos Estado” y que su labor (la del joven) es precisamente hacer escuchar su voz y contribuir en lo que se proyecta llevar adelante.