La Fundación Cultural BCB celebra el dia del Trabajador Minero en la Ciudad de El Alto

diciembre de 2022

En conmemoración al 21 de diciembre, Día del Trabajador Minero, instituido en el primer congreso nacional de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (F.S.T.M.B.), en homenaje a los caídos en la masacre de 1942 en el distrito minero de Catavi - Potosí, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), en coordinación con la junta de vecinos de la Urbanización Wara de la ciudad de El Alto, realizó el descubrimiento de la señalética de nominación de la calle Federico Escobar Zapata, en la urbanización Wara de la ciudad de El Alto, la tarde del miércoles 21 de diciembre.

Este evento se desarrolló con la presencia del presidente de la FCBCB, Luis Oporto Ordoñez, el director General Willy Tancara; jefa y jefes nacionales, el director del Museo Nacional de Arte Ivan Castellón, personal del MNA y del MUSEF, representantes de la junta de vecinos de la urbanización Wara, entre ellos: Vicente Choque, presidente; Sabina Choque de Rada, vicepresidenta; Víctor Márquez, fiscal General; Martín Aruquipa, secretario General, entre otros, y la familia del ex trabajador minero y sindicalista Federico Escobar Zapata, vecinos y vecinas del lugar e invitados en general.

El presidente de la urbanización Vicente Choque, dio inicio al acto central dando la bienvenida a todos los asistentes, agradeciendo la presencia de las autoridades de la FCBCB y por la iniciativa del cambio de la señalética nominal de la calle.

En ese sentido, el Director General de la FCBCB, manifestó que hace unas tres semanas atrás, se habían acercado a visitar la zona a petición del Presidente de la Fundación y que en esa oportunidad se recordó que, “a esta zona vinieron varios hermanos mineros después de la relocalización, estos hermanos mineros se han asentado en bastantes zonas de la valerosa ciudad de El Alto. Es el corazón minero que se ha constituido acá”, dijo a tiempo de remarcar que él Presidente de la FCBCB, sostuvo que en esta zona, se reinvindica la memoria de un gran hombre revolucionario, como fue Federico Escobar Zapata y que por ello se tomó la decisión de reemplazar la antigua señalética hecha de una plancha de lata, por una forjada en metal.

Víctor Márquez, a su vez, señaló que siendo representante del lugar, desconocía de la existencia de la calle y de la importancia que lleva su nombre. “Hermano Presidente de la FCBCB, agradecido como Fiscal de nuestra organización, no teníamos conocimiento de la importancia de este personaje para nuestra urbanización, ni mucho menos que teníamos una calle con este nombre; cuando vinieron ayer una comitiva de la Fundación y nos preguntaron dónde es esa calle, nos quedamos sorprendidos, porque yo no lo conocía, siendo yo mismo dirigente de la urbanización, por lo que valoro hoy estos letreros, que desde ahora será para nosotros algo especial”.

En la oportunidad las hijas de Federico Escobar, Rosario y Sandra, expresaron su alegría y agradecimiento por el colocado de la señalética que lleva el nombre de su padre, que de acuerdo al testimonio de Rosario; Federico Escobar Zapata, se caracterizaba por ser un hombre incorruptible y consecuente con su ideología. “Mi padre ha sido un hombre inclaudicable con sus ideas, con su ideología, muy dedicado, leía mucho; desde la mañana encendía la radio para escuchar las informaciones. Era un dirigente sindical que no claudicaba, decía uno tiene que ser político, pero no partidista y tiene que estar al lado de la clase obrera”, testimonio corroborado por su hermana Sandra.

Finalmente, Luis Oporto Ordoñez, presidente de la FCBCB, hizo referencia a que este 21 de diciembre, los bolivianos y bolivianas recordamos la masacre del campo María Barzola, siendo que el 21 de diciembre de 1942, el ejército boliviano, siguiendo las instrucciones de empresas mineras que dominaban el país, como si fuese un súper Estado, ordenaron una incursión militar en la que murieron mujeres, niños, trabajadores. Es así que en conmemoración a este lamentable suceso, en el primer congreso nacional de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (F.S.T.M.B.), se instituyó esta fecha como el Día del Trabajador Minero.

Así mismo, sostuvo la autoridad que en 1987 se produjo en Bolivia, una diáspora interna, es decir 34.000 mineros con sus familias, se vieron forzados abandonar los centros mineros, porque el gobierno de Víctor Paz Estensoro, en agosto de 1985 aprobó su primer decreto estructural, con la que empezó la era neoliberal, ese decreto que lleva el nombre de 21060.

“Ese Decreto, ordena que se cierren los 36 centros industriales mineros y ordena que se relocalicen a 34.000 trabajadores mineros, y por eso tienen que abandonar los centros mineros, y van como si fuesen gitanos a varios lugares, siendo que un grupo de extrabajadores de Siglo XX, de Huanuni, de Pulacayo, llegan a este sector, y se asientan en el lugar; pero no es casual que se asienten en este sector, los mineros eran bien informados y ellos sabían que habían terrenos de la cooperación minera de Bolivia y es así que deciden asentarse en el sector”, destacó el Presidente de la FCBCB, remarcando que en esa oportunidad los mineros relocalizados decidieron nominar sus calles, dándole el nombre de 31 de Octubre a su avenida principal y a una calle de esta extensión el nombre de Federico Escobar Zapata, en un acto de reinvindicación de la identidad cultural minera.

Fue así que nació la urbanización 21 de Diciembre, colindante con la urbanización Wara. Es por ello, que la FCBCB, en el marco de su misión de gravitar en la dinámica presente de las culturas, desde los contenidos del patrimonio de los pueblos, junto a la junta de vecinos de la urbanización Wara, vecinos del sector y familiares del exdirigente minero Federico Escobar, procedió a constituirse a la referida calle, para realizar el descubrimiento de la nueva señalética de la calle hecha de metal, a tiempo de que el antiguo letrero fuera entregado a Ladislao Salazar, Archivista e Historiador del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), para su correspondiente respaldo, en razón de que se constituye en una pieza de la historia y la realidad minera de Bolivia.